La AEPAE se crea para dar a conocer una raza de perros que ya era milenaria en el Sur de la Península Ibérica que como bien la definió Santiago Montesinos Rubio “existía…; pero nadie la conocía”, es decir, estaba ahí desde tiempo inmemoriable con los pastores en las Sierras, con los cazadores en Las Marismas y con los pescadores en Las Costas… pero como en tantas otras cosas autóctonas españolas, nadie se preocupó en el pasado en decir “esto es un perro de agua”,hay que definirlo, hay que hacer un standard, hay que darlo a conocer al resto del mundo…
El crear la AEPAE es para que los organismos oficiales: Ministerio de Agricultura y la RSCE conozcan la raza, acepten el standard, sea reconocida como una raza autóctona española, se abra un registro de raza canina oficial y, a su vez, sea reconocida y aceptada por la FCI. Por lo tanto, la AEPAE es el club de la raza, afiliada a la Real Sociedad Canina de España, reconocida y legalizada por el Ministerio del Interior desde el 1980, club padre de la raza dentro de todos los clubs de perro de agua español del mundo.
El objetivo general de la AEPAE es el fomento de la raza y dentro de sus objetivos específicos está el asesoramiento a criadores y aficionados mediante la organización de todo tipo de eventos para dar a conocer, difundir este tesoro español que tantos años lleva entre nosotros. Reconociendo sus labores de pastoreo, el cobro en la caza, las faenas con los marineros, etc.
Otro objetivo específico es conservar la raza lo más sana posible y para ello se crea un código ético de cría para que todo el que lo firme se comprometa a criar perros sanos psíquica y físicamente a la vez que mantenga un máximo de respeto a los perros evitando explotarlos con la cría, someterlos a malos tratos, hacinamientos, encierros y otros desencantos que a nadie le gustaría padecer personalmente. Alguien decía “entiendo tan bien a mi perro porque intento ponerme en su lugar”, es decir, no puedo hacer al perro lo que a mi no me gustaría que me hiciesen.
Otro objetivo es la denuncia de aquellos malos tratos o abandonos que cualquier propietario inflija a sus perros.